La repercusión del ejercicio físico en personas mayores

La práctica del ejercicio físico en personas mayores es una de las principales estrategias no farmacológicas para envejecer de forma saludable y ayuda a la calidad de vida. Esta actividad conlleva efectos beneficios sobre la psicología y lo físico en personas mayores, es actualmente el principal factor de protección ante las enfermedades asociadas con la edad.
La actividad física en la tercera edad
La actividad física tiene grandes beneficios para la salud sobre todo para las personas mayores, son convenientes y cuales se adaptan a las necesidades y objetivos. Además, retrasa el envejecimiento del cerebro. Previene las enfermedades neurodegenerativas y fomenta la actividad social.
El ejercicio físico en personas mayores cambia en función de la capacidad y del estado físico, sobre todo disminuye el riesgo de desarrollar patologías como la diabetes, la hipertensión o el Alzheimer. Al que se ha de elaborar regularmente y de forma moderada. Los resultados no solo se hacen notar por la parte física, también la parte emocional, ya que permite relacionarse con los demás y afrontar la vida con más optimismo y alegría.
Algunas de las actividades más convenientes y/o básicas son caminar, montar en bicicleta, hacer yoga, bailar moderadamente, la natación, el tai-chi hasta la gimnasia aeróbica de bajo impacto. Cualquier ejercicio físico en personas mayores que se elija puede ser acompañado, así es más fácil, divertido y satisfactorio ocupar el tiempo en estos ejercicios que a la vez que mejorar la condición física.
Se puede elegir también en las actividades anaeróbicas al cual son breves y de gran intensidad para desarrollar fuerza y potencia y ayuda a fortalecer la masa muscular y evitar la osteoporosis con 1-3 series de 8-12 repeticiones cada una añadiendo 8-10 grupos musculares, por otra parte, está la actividad aeróbica que son moderadas, pero de mayor duración en cuento se trata de lograr resistencia. Uno de ellos es caminar o nadar, y ha de tener alrededor de unos 75 minutos a la semana.
Es importante que el ejercicio físico en personas mayores se mantenga activos a pesar de las limitaciones, también se ha de decir que ‘perfecciona’ las funciones cardiorrespiratorias, musculares, la salud ósea y funcional, disminuye el peligro de depresión y deterioro cognitivo.
Por parte de la Organización Mundial de la Salud, en general, la evidencia apta muestra de forma convincente que, a comparación con los adultos mayores menos activos, hombre y mujeres, las personas mayores físicamente activas contienen menores tasas de mortalidad por las todas las causas (cardiopatía coronaria, hipertensión, accidentes cerebrovasculares, diabetes de tipo 2, cáncer de colon, de mama y depresión)
Otro punto es que el ejercicio físico en personas mayores tiene un perfil de biomarcadores más favorable para la prevención de las enfermedades cardiovasculares, menor riesgo de limitaciones funcionales moderadas y graves.

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